Natillas con leche condensada
Estas natillas con leche condensada son suaves, cremosas y deliciosamente dulces. Con una receta sencilla y rápida, disfrutarás de un postre clásico y exquisito. Su textura sedosa y su sabor irresistible conquistarán a todos tus invitados, ¡garantizado!
Los imprescindibles para tus natillas
¡Manos a la obra! Para triunfar con unas natillas con leche condensada que dejarán a todos pidiendo más, asegúrate de tener a mano estos ingredientes.
- Leche condensada – ¡La protagonista! Nada como su dulzura para darle ese toque especial y una textura que enamora.
- Huevos – No pueden faltar, son el secreto para que las natillas queden con esa consistencia de ensueño.
- Leche – Yo utilizo entera porque me encanta su cremosidad, pero tú puedes elegir la que más te guste.
- Maicena – Es la magia en polvo que espesará tus natillas hasta dejarlas perfectas.
- Canela y limón – El dúo dinámico que aportará ese aroma y sabor inconfundible. ¿Te atreves a probar con vainilla o naranja? ¡Experimenta!
¡Vamos a ponernos manos a la obra con estas deliciosas natillas con leche condensada! Antes de empezar a cocinar, asegúrate de tener todos los ingredientes y utensilios a tu alcance.
Recuerdo cuando preparaba esta receta por primera vez en mi pequeña cocina de soltera, ¡qué tiempos! Además, prepara tu cocina para iniciar la elaboración de la receta: enciende el fuego o precalienta el horno, según sea necesario.
Para esta receta, necesitarás leche condensada, huevos, leche y maicena. La leche condensada le da a las natillas una textura suave y cremosa, además de un sabor dulce y delicioso.
Los huevos son esenciales para espesar la mezcla y darle la consistencia perfecta. Puedes usar la leche que prefieras, pero yo recomiendo la leche entera para obtener un sabor más rico y cremoso. La maicena ayuda a espesar la mezcla y evitar que se formen grumos.
Una vez que tengas todo listo, ¡estás preparado para comenzar a cocinar! Si quieres darle un toque extra a tus natillas, puedes añadir una pizca de canela o vainilla. También puedes servirlas con frutas frescas o una cucharada de nata montada.
¡Prepara unas deliciosas natillas con leche condensada!
Ahora que ya tienes todos los ingredientes listos y tu cocina preparada, ¡vamos a por la elaboración de estas cremosas natillas!
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Comienza mezclando en un cazo o recipiente los siguientes ingredientes: leche condensada, huevos, leche y maicena.
- La leche condensada es la protagonista de esta receta, ¡su dulzura y textura son irresistibles!
- Los huevos son esenciales para lograr la consistencia perfecta.
- Yo siempre utilizo leche entera, pero si prefieres una opción más ligera, puedes usar leche desnatada.
- La maicena es la magia en polvo que espesará la mezcla hasta dejarla perfecta.
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Una vez tengas todos los ingredientes bien mezclados, pon el cazo a fuego lento y no dejes de remover.
- Remover constantemente es clave para evitar que se formen grumos y lograr una textura suave y homogénea.
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Cuando la mezcla alcance el punto de espesor y textura deseada, retira el cazo del fuego.
- ¡No te preocupes si al principio parece que no espesa lo suficiente! Con paciencia y a fuego lento, lograrás la consistencia perfecta.
- Deja que las natillas se enfríen a temperatura ambiente durante unos 15 minutos. Personalmente, me gusta aprovechar este tiempo para limpiar un poco la cocina y preparar los ingredientes para decorar las natillas.
- Transfiere las natillas a un recipiente con tapa y refrigéralas durante al menos 2 horas, o hasta que estén completamente frías y firmes. Yo siempre uso un recipiente de vidrio con tapa, porque así puedo ver cómo van las natillas y no tengo que abrir la nevera constantemente.
- Sirve las natillas en pequeños cuencos o copas y decóralas con canela en polvo, nata montada, virutas de chocolate o frutas frescas. Mi decoración favorita es una combinación de canela en polvo y fresas frescas, ¡es una delicia!
Receta
Natillas con leche condensada
Tiempo de preparación: 20 minutos
Una receta sencilla y deliciosa para disfrutar de unas cremosas natillas con leche condensada.
Ingredientes
- 200 ml de leche condensada
- 500 ml de leche entera
- 3 huevos
- 1 cucharada de maicena
- 1 rama de canela
- La ralladura de 1 limón
Instrucciones paso a paso
- En un cazo, mezcla la leche condensada, la leche entera, la rama de canela y la ralladura de limón. Lleva la mezcla a fuego medio y caliéntala sin dejar que llegue a hervir.
- Mientras tanto, en un bol, bate los huevos junto con la maicena hasta obtener una mezcla homogénea.
- Cuando la leche esté caliente, retira la rama de canela y ve añadiendo la mezcla de huevos poco a poco, sin dejar de remover para evitar que se formen grumos.
- Continúa cocinando a fuego medio y remueve constantemente hasta que la mezcla espese y adquiera la textura deseada.
Notas:
- Si prefieres una versión más ligera, puedes utilizar leche desnatada en lugar de leche entera.
- Para decorar, puedes espolvorear canela en polvo o añadir una cereza confitada encima de cada natilla.
- Las natillas se conservan en la nevera durante 2-3 días en un recipiente hermético.