Natillas de limón

Receta ↓ Ángela Solar

Las natillas de limón son una delicia cremosa y esponjosa con un toque de limón. Esta sencilla receta impresionará a tus invitados y ¡estarán encantados!

Los ingredientes estrella

Para que tus natillas de limón sean un éxito rotundo, necesitarás estos ingredientes esenciales:

• Leche – La base cremosa de nuestras natillas. Puedes usar leche entera para una textura más rica o leche desnatada si buscas una versión más ligera.
• Azúcar – El dulzor perfecto para contrarrestar la acidez del limón. Si lo prefieres, puedes sustituirlo por azúcar moreno para un toque más caramelizado.
• Limones – El alma de la receta. Utiliza limones frescos para obtener la máxima explosión de sabor cítrico. ¡Y no escatimes en la ralladura!
• Maicena – Nuestro espesante mágico. Asegúrate de disolverla bien para evitar grumos indeseados en tus natillas.
• Huevos – Son los que aportan la textura esponjosa y aireada. Yo siempre opto por huevos de corral para un sabor inigualable.

Recuerda, estos son los pilares de tu receta, pero siempre puedes jugar con los sabores y las texturas. ¿Te atreves a añadir un toque de vainilla o un poco de canela? ¡Experimenta y haz que la receta sea tuya!

¡Vamos a preparar la mezcla de nuestras deliciosas natillas de limón! Sigue estos sencillos pasos:

1. En un bol, bate los huevos y el azúcar con entusiasmo hasta que queden espumosos y cremosos. ¡Este paso es crucial para lograr una textura suave y esponjosa en tus natillas!
2. A continuación, agrega la maicena y la ralladura de limón a la mezcla. Mezcla bien hasta que todos los ingredientes estén perfectamente integrados. La maicena actuará como espesante natural, mientras que la ralladura de limón le dará un toque de sabor fresco y cítrico.
3. Finalmente, vierte la leche caliente sobre la mezcla de huevos y azúcar, removiendo constantemente para evitar la formación de grumos. La leche aportará cremosidad y suavidad a nuestras natillas.

Recuerda, no tengas miedo de ajustar la receta a tu gusto. Si prefieres un sabor a limón más intenso, simplemente añade un poco más de ralladura de limón o incluso un chorrito de zumo de limón.

Cocción de las natillas: ¡La parte más importante!

Ahora que tenemos nuestra mezcla lista, es hora de llevarla a la cocina y transformarla en unas deliciosas natillas de limón. ¡Es un paso crucial, así que prestad atención!

1. Coloca la mezcla en un cazo a fuego lento y, sin dejar de remover, ve observando cómo se va espesando poco a poco. Yo suelo usar una cuchara de madera para evitar que se pegue al fondo del cazo. ¡Por cierto! Recuerdo que mi abuela siempre decía que remover en sentido de las agujas del reloj traía buena suerte en la cocina. ¿Quién sabe? ¡Podéis probarlo!

2. Una vez que la mezcla haya espesado y adquiera esa consistencia cremosa y suave que tanto nos gusta en las natillas, estarán listas para disfrutar. ¡Pero ojo! No debemos dejar de remover en ningún momento para evitar grumos indeseados. ¡Y ya sabéis, si queréis que el sabor a limón sea más intenso, podéis añadir un poquito más de ralladura o zumo de limón al final!

• Verter las natillas en recipientes individuales y dejar enfriar a temperatura ambiente. ¡Yo suelo usar vasitos de cristal para que queden más vistosas!
• Guardar en la nevera durante al menos 2 horas antes de servir. Personalmente, me gusta prepararlas la noche anterior para que estén bien frías y espesas al día siguiente.
• Decorar con un poco de ralladura de limón o nata montada antes de disfrutar. También puedes añadir algunas fresas o arándanos para darles un toque de color y sabor.