Como hacer natillas de sobre

Receta ↓ Ángela Solar

Las natillas de sobre son la solución perfecta para cuando necesitas un postre rápido y delicioso. Hechas con solo unos ingredientes básicos como leche, azúcar y canela, estas natillas sencillas son cremosas y deliciosas. ¡Tus invitados las amarán!

¡Manos a la obra con los ingredientes!

Para convertir tu cocina en el escenario de unas natillas de sobre irresistibles, solo necesitas cuatro sencillos aliados.

• Sobre de natillas – El protagonista indiscutible, lo encontrarás esperándote en cualquier supermercado, listo para desplegar su magia en tu paladar.
• Leche – Ya sea que te decantes por la versión entera para un resultado opulento y cremoso, o por la desnatada para sentirte más ligero, ¡la leche es tu fiel compañera en esta aventura culinaria!
• Azúcar – El dulce equilibrista, imprescindible para dar ese punto exacto de dulzura que las natillas necesitan.
• Canela en polvo (opcional) – Si eres de los que no temen añadir un poco de emoción, la canela es tu toque final para un espectáculo de sabor.

¡Preparando tus deliciosas natillas en un abrir y cerrar de ojos!

¡Estás a punto de disfrutar de unas cremosas y deliciosas natillas que harán las delicias de tus invitados! Sigue estos pasos para prepararlas en un momento y con resultados perfectos.

1. Empieza por mezclar el contenido del sobre de natillas con las 4 cucharadas de azúcar y el litro de leche en un cazo. ¡Asegúrate de que estén bien integrados para evitar grumos!
2. Una vez tengas la mezcla lista, llévala al fuego. Pero, ¡ojo! Opta por un fuego lento para evitar que se queme o se pegue al fondo del cazo.
3. Ahora viene la parte más importante: ¡remover constantemente! Esto ayudará a que las natillas adquieran la textura perfecta. Mantén la mezcla al fuego hasta que espese y obtenga la consistencia deseada.

¡Y voilà! Ahora tus natillas están listas para disfrutar. Sírvelas en recipientes individuales y, si lo deseas, espolvoréalas con canela en polvo para darles un toque extra de sabor. Estas natillas son perfectas para servirlas inmediatamente o para guardarlas en la nevera hasta el momento de consumirlas.

¡Llegó el momento de disfrutar de tus deliciosas natillas de sobre! Una vez que hayan alcanzado la textura perfecta, retira el cazo del fuego y déjalas enfriar durante unos minutos para que la mezcla se asiente y adquiera una consistencia aún más cremosa.

Verter las natillas en recipientes individuales es una excelente manera de presentarlas y además, ¡ayuda a controlar las porciones! Si eres fan de la canela, no dudes en espolvorear un poco sobre cada porción para darle un toque de sabor adicional.

Cuando se trata de servir las natillas, tienes varias opciones. Puedes disfrutarlas tal cual, con su sabor suave y cremoso, o acompañarlas con algunas galletas de mantequilla o trocitos de fruta fresca para un toque crujiente y refrescante.

Recuerdo que, cuando era niña, mi abuela solía servir las natillas con unas galletas María recién hechas. ¡Era la combinación perfecta y siempre me trae recuerdos felices!