Tarta de galletas y chocolate y natillas
¿Te apasionan los postres que combinan texturas y sabores? Entonces, la tarta de galletas y chocolate y natillas está hecha para ti. Es el postre estrella que conquistará cualquier mesa y lo mejor, es tan fácil de hacer que te sorprenderás.
Imagina la crujiente textura de las galletas fusionándose con la cremosidad de las natillas y el toque sublime del chocolate. Es un trío ganador para los amantes del dulce y lo puedes adaptar añadiendo tus ingredientes favoritos.
Y si eres un verdadero chocoadicto, no puedes dejar de probar el bizcocho de yogur griego, una delicia que te dejará pidiendo más. O si prefieres contrastar con algo salado, la paella valenciana es la compañera ideal. Y para los que buscan algo más ligero, la crema de lentejas es una apuesta segura y reconfortante.
Por qué te encantará esta receta
- Un dulce capricho sin complicaciones - Olvídate de recetas con mil pasos. Esta tarta se prepara en un abrir y cerrar de ojos, ¡y sin sacrificar su sabor exquisito!
- Texturas que enamoran - La combinación crujiente de las galletas y la suavidad de las natillas te llevará a un viaje de sensaciones en cada bocado.
- Ideal para cualquier ocasión - Ya sea una reunión familiar o una tarde de amigos, esta tarta será la estrella que no puede faltar en tu mesa.
Los ingredientes imprescindibles
Para embarcarte en la aventura de crear esta tarta, vas a necesitar unos cuantos compañeros de viaje que son sencillos, pero juntos, ¡son pura magia!
- Galletas – No te cortes, elige esas que te hacen sonreír solo con pensar en ellas. Eso sí, te recomiendo que sean rectangulares, ya que con las redondas tendrás problemas a la hora de montar la tarta. Ellas serán el crujiente inicio de nuestro dulce proyecto.
- Chocolate – Aquí es donde puedes dejar volar tu imaginación. ¿Eres de chocolate intenso o prefieres la suavidad del chocolate con leche? Sea cual sea tu elección, asegúrate de que sea uno que te haga cerrar los ojos al saborearlo.
- Natillas – Nuestra aliada para una tarta con la consistencia de un abrazo. Te recomiendo que las hagas en casa, ¡están mucho más ricas!
Comienza preparando las natillas, que son lo que más tiempo van a llevar. Hazlo así:
- Preparación inicial: En un cazo mediano, calienta a fuego medio la leche junto con la vainilla (rama partida por la mitad a lo largo para que suelte sus semillas), la cáscara de limón y un palito de canela). No es necesario que la leche hierva, solo debe estar bien caliente para que infusionen los sabores.
- Mezclar yemas y azúcar: Mientras se calienta la leche, en un cuenco grande, bate las yemas de huevo con el azúcar hasta que la mezcla se vea pálida y cremosa. Puedes hacerlo manualmente con un batidor de varillas o con una batidora eléctrica a velocidad baja.
- Templar las yemas: Una vez que la leche esté aromatizada y caliente (sin llegar a hervir), retira la cáscara de limón y la canela. Vierte lentamente una pequeña cantidad de leche caliente sobre la mezcla de yemas y azúcar, batiendo constantemente para templar las yemas y evitar que se cocinen.
- Combinar y cocinar: Vierte la mezcla de yemas y leche de vuelta al cazo donde calentaste la leche, haciendo esto a través de un colador para asegurarte de que no haya impurezas. Cocina a fuego bajo, removiendo constantemente con una cuchara de madera, hasta que la mezcla espese lo suficiente como para cubrir el dorso de la cuchara. Esto puede tardar entre 5 a 10 minutos. No dejes que la mezcla hierva para evitar que se corten las yemas.
- Enfriar: Una vez espesadas, retira las natillas del fuego. Si deseas evitar que se forme una piel en la superficie mientras se enfrían, puedes espolvorear un poco de azúcar fino por encima o cubrir con film transparente a contacto.
¡La capa de chocolate es mi parte favorita de esta receta! Es la combinación perfecta de sabor intenso y textura suave. Personalmente, prefiero usar chocolate negro para un sabor más profundo, pero si eres más de chocolate con leche, ¡adelante!
Para empezar, trocea el chocolate. Mientras tanto, calienta la nata en una cazuela a fuego medio. Cuando esté casi hirviendo, retírala del fuego y añade el chocolate troceado, mezclando suavemente hasta obtener una crema homogénea.
¡Y ahora es el momento de montar la tarta! Lo mejor es usar un molde cuadrado, pero pero si no tiene puede ser rectangular ¡o incluso una bandeja o una fuente! Yo recomiendo forrarlo con papel vegetal para que la tarta no se pegue en la base y sea más fácil de sacar.
Moja las galletas en la leche y dispón una capa uniforme, vierte la mitad de las natillas encima alisando la superficie con una espátula, una capa de galletas, otra de natillas y una más de galletas, finalizando con el chocolate.
Personalmente, me encanta darle el toque final a mi tarta decorándola con galletas trituradas o virutas de chocolate. Si quieres darle un giro diferente, ¡prueba a usar fideos de chocolate o incluso frutos secos triturados!
Receta
Tarta de galletas y chocolate con natillas
Tiempo de preparación: 40 minutos + enfriamiento
Una deliciosa tarta de galletas y chocolate con natillas que conquistará a todos los amantes del dulce.
Ingredientes
- 1-2 paquetes de galletas (rectangulares)
- Un poco de leche para mojar las galletas
- 500 ml de leche entera
- 4 yemas de huevo
- 1 cucharada de harina de maíz (maizena)
- 1 vaina de vainilla
- 1 rama de canela
- Piel de limón
- 75 g de azúcar
- 130 g de chocolate de cobertura
- 130 ml de nata líquida para montar (35% MG)
- 20 g de mantequilla sin sal
Instrucciones paso a paso
- Empieza haciendo las natillas. Pon a calentar la leche, la vainilla, el limón y la canela a fuego medio.
- Mezcla las yemas con el azúcar y la vainilla hasta que esté homogéneo. Añade la harina de maíz y vuelve a mezclar.
- Cuando la leche esté caliente, separa un vaso y mézclalo con las yemas, el azúcar y la maizena hasta que no tenga grumos.
- Vierte todo en la leche restante y ponlo a calentar a fuego medio sin dejar de remover, hasta que espese (unos 10 minutos). Retira del fuego y deja enfriar a temperatura ambiente.
- Mientras tanto, prepara la cobertura de chocolate. Pon a calentar la nata y, cuando esté a punto de hervir, retira del fuego y añade el chocolate.
- Mezcla con unas varillas hasta obtener una salsa de chocolate homogénea. Después, añade la mantequilla y remueve de nuevo.
- Una vez que las natillas estén frías, es hora de montar la tarta.
- Forra un molde cuadrado (20x20 cm) con papel vegetal y empieza a poner en el fondo una capa de galletas mojadas en leche.
- Cuando esté todo cubierto, añade una capa de natillas, otra de galletas, luego otra de natillas y finalmente galletas. Las capas pueden ser tan finas o tan gruesas como tu quieras.
- Para terminar, vierte la capa de chocolate y deja reposar 30 minutos a temperatura ambiente. Luego, mete la tarta en la nevera durante mínimo 4 horas.